“ Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres…”
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Miércoles 7 p.m.
Domingos 3 p.m.
Pensamiento del mes
Habacuc 3:2
“Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí.
Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos,
En medio de los tiempos hazla conocer;
En la ira acuérdate de la misericordia “
Considerando el tema del avivamiento, debemos entender que es obra del Espíritu Santo cuando le permitimos hacerse cargo de restaurar la iglesia a su pureza inicial. El Espíritu Santo quiere que la iglesia disfrute de lo”normal” del cuerpo de Cristo.
Un ejército fuerte es un instrumento del Espíritu Santo en la tierra, que debe crecer y debe ser vencedor de todos los obstáculos y enemigos.
Veamos qué puede detener el desarrollo de un avivamiento:
- Cuando dejamos que gobiernen nuestros ideales y no Cristo en nuestras vidas.
- Cuando el pecado es tolerado.
- Cuando hay falta de fidelidad de algunos hermanos.
- Cuando entra la indiferencia y la pereza en los hermanos.
- Cuando hay falta de amor por la obra de Dios.
- Cuando hay descontento.
Un avivamiento empieza con un despertamiento de la iglesia. Lo primero que debe haber es es confesion, humillacion y tristeza por haber ofendido a Dios.
La busqueda en oracion es lo mas importante. Una iglesia que se siente satisfecha con su condicion no puede aspirar a una obra divina en medio de ella.
Los resultados de un avivamiento:
Cuando hay un avivamiento esperamos conversiones de almas que necesitan de Dios. Deseamos bautismos en el Espíritu Santo, Oramos por la curación de los cuerpos enfermos y hay también evangelización por parte del pueblo de Dios. Eso es lo que hace el Espiritu Santo si se lo permitimos.
Nuestra Iglesia es unica en su servicio, pero somos uno en proposito para alcanzar al mundo. No nos comparemos con otros, clamemos por un avivamiento que comience con nosotros desde nuestro corazon y asi hablar La Palabra de Dios con valor.
Carlos Sánchez
Pastor